sábado, 9 de marzo de 2024

ESTÉTICA DE LO FEO. POEMARIO


La obra poética de Luis Soto, nos sumerge en una vertiente opuesta a lo bello, es decir lo que nos resulta feo. No obstante, recordando a Hegel y a su discípulo Karl Rosenkranz, lo feo no tiene autonomía en sí mismo, sino que siempre  dependerá de su opuesto, lo bello, lo hermoso. 

En este sentido, con profunda abnegación, en el año 2011, Luis Soto emprendió la tarea de darle un valor estético a lo feo, a través de lo sublime: la poesía, calificada en el prólogo como fealdad rotundamente hermosa, con descripciones que enfrentan el amor y desamor, la angustia y soledad, la paz y la guerra.  Trece años más tarde (en marzo del año 2024), el poeta se estremece en su obra y por “antojo”, la introduce en el mundo digital a sabiendas que persistirían las asimetrías entre lo feo y bello. Señala el autor en el Contexto de su obra las motivaciones que dieron origen a  Estética de lo Feo: 

" ....lo escribí en una noche, sentado al piso con un litro de Récord en el porche de mi casa, mientras me consumía en la soledad y en la ausencia, había un dolor arraigado profundamente, un remolino de sentimientos encontrándose, me debatía entre la pérdida física de mi madre y el nacimiento de mi Súsej. El mundo estaba como ahora, en completo desequilibrio sicológico y social. Escuchando los pasos de las cucarachas, los aullidos lejano de perros, el cantar de grillos, las detonaciones de armas, el andar de motos y sirenas, música de fiesta, gritos y llantos, así, me encontraba, turbado al piso, debatiendo el mundo y su planeta, rompiendo el andar de lo estético, dejando salir todo lo Feo; aún conservo los papeles, dónde a pulso se imprimieron el dolor y la angustia que sentía mi alma y corazón. Las canciones estaban escritas, cantaba una que otra, mientras iba desnudando cada fantasma, cada dolor, cada lágrima, cada remordimiento, cada angustia, todas las ausencias, todas las preguntas, todos los temores, todas las nostalgias".    

La centralidad de la poesía de este “Monstruo de las Letras” que vive en Ocumare del Tuy, concuerda inequívocamente con la construcción histórica de la dialéctica de lo feo, que incluye  un mundo que es característico con la realidad que se desprende del existencialismo. Por tanto, nuevamente califico la poesía de Luis Soto como vivencial, existencialista, desprendida del pudor que ocasiona dejar al desnudo los sentimientos, para encarnar palabras feas que transforman el sentido de la estética, con vistas a la armonía ideal en la belleza universal.   

Con afecto y respeto, la Comunidad Praxis Vivencial e Investigación contribuyó con “el antojo” del poeta de divulgar su obra en formato digital, bajo el N° 3 de la Serie Cuaderno Azul.

Disponible en el siguiente enlace 

https://drive.google.com/file/d/1wcQTOzuZ0wVJvtP_-nShMfjP_M2oJmCg/view?usp=sharing


 

sábado, 10 de febrero de 2024

SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS E INVESTIGACIÓN CO-GENERATIVA

La sistematización de experiencias está íntimamente relacionada con la acción y vivencias en contextos determinados, lo que a juicio de algunos investigadores con posturas tradicionales y rígidas, pueden existir dificultades en cuanto a la fiabilidad y comprensión de los  resultados, especialmente para quienes no han participado de la acción, lo que limita reproducir la experiencia. Esta visión alejada de la realidad, encuentra su contraparte en la investigación co-generativa.   

El conocimiento que proporciona la sistematización de experiencias, es un conocimiento concreto y co-generado, es decir entre varios, resultante de un proceso de reflexibilidad donde se ilustran y se interpretan los acontecimientos significativos, por lo que la creación de generalizaciones representan garantías para comparar experiencias similares y proveer nuevas acciones.  

No se trata de privilegiar el conocimiento local, la experiencia vivida por encima de cualquier otro tipo de conocimiento. Se trata de valorar, en su justa dimensión, los aportes y saberes que proporcionan los diferentes actores sociales inmersos en la experiencia, como un conocimiento que se nutre de la práctica sobre una situación particular y que  extrae información de las vivencias, es decir de los problemas de la vida real.     

En los procesos de sistematización de experiencias, los investigadores, los miembros de las comunidades, los interesados, los participantes de la acción, es decir los diferentes actores sociales trabajan juntos para organizar los datos y la información, analizar la experiencia, diseñar la ruta a seguir que apunte al cambio social, un verdadero proceso de investigación co-generativa, donde se privilegia el aprendizaje que se desarrolla dentro de la comunidad y que contempla nuevos conocimientos, métodos, además de la identificación de las capacidades creativas de los diferentes actores sociales; es decir. un aprendizaje generativo, en constante movimiento, con diferentes caminos y rutas.   .  

Teresita Pérez de Maza